La solución adoptada en casos de muy altas temperaturas es la utilización de tubos cerámicos de protección. Existen en el mercado diferentes tipos de materiales cerámicos, cada uno con sus especificaciones y características particulares. Los más utilizados dentro del campo de la termometría son los siguientes:
C-710
Alto poder refractario, con un contenido de alúmina del 99,7%. Tiene una buena resistencia al choque térmico, muy buena conductividad térmica y es estanco.
Máxima temperatura de trabajo: 1.700ºC
C-610
Muy económico, con un contenido de alúmina del 60%. Tiene una buena resistencia al choque térmico y es estanco.
Máxima temperatura de trabajo: 1.400ºC
C-530
Material cerámico poroso, con un contenido de alúmina del 73-75%. Tiene una gran resistencia al choque térmico aunque su conductividad térmica no es muy buena.
Máxima temperatura de trabajo: 1.350ºC
Carburo de Silicio
Material cerámico poroso, tiene una excelente resistencia al choque térmico y buena resistencia mecánica.
Máxima temperatura de trabajo: 1.400ºC, en atmósferas oxidantes.